La influencia de los estilos de crianza en el desarrollo de habilidades socioemocionales para el aprendizaje de los adolescentes. Artículo de perspectiva metodológica.

The influence of parenting styles on the development of socio-emotional skills for adolescent learning

 Monserrat Montiel Morales¹,  William Jesús Aguilar Díaz²

Resumen. Los estilos de crianza son aquellas decisiones que toman los padres sobre cómo van a educar a sus hijos tomando en cuenta sus conocimientos, valores, creencias y contexto. Estos estilos de crianza determinan en gran medida el desarrollo de los hijos. 

Por su parte, las habilidades socioemocionales tales como la comunicación efectiva, el trabajo colaborativo, la empatía, la resolución de conflictos, la autorregulación y la autoestima son indispensables para una sana interacción entre el individuo y su entorno. 

Dichas habilidades son herramientas necesarias para el proceso de aprendizaje, y se basan en teorías como la histórico-social o la del aprendizaje colaborativo. La socialización es pieza clave en el aprendizaje del individuo.  

En este artículo se presenta la metodología utilizada para un estudio realizado en adolescentes de una zona rural indígena, con el objetivo de identificar la relación que existe entre las variables estilos de crianza, habilidades socioemocionales y aprendizaje. 

El tipo de investigación fue no experimental, con un enfoque mixto, el cual fue anidado concurrente, debido a que solo tuvo una fase de recopilación de datos en donde los datos cualitativos estuvieron anidados dentro de los cuantitativos. Además, fue transversal con un alcance correlacional.

Los adolescentes que formaron parte de la muestra son alumnos de una telesecundaria, todos con habilidades lingüísticas en español, pero también en náhuatl.

En este artículo también se presenta el método empleado, los instrumentos diseñados y aplicados, los resultados obtenidos, seguido de la discusión y las conclusiones. Además, dentro de todo el documento se menciona la relación de este estudio con las teorías del aprendizaje y la importancia que tienen en la sociedad actual. 

Palabras Clave: Estilos de Crianza, Habilidades Socioemocionales, Adolescentes, Aprendizaje, Teorías del aprendizaje. 

Abstrac. Parenting styles are the decisions parents make about how they will raise their children, taking into account their knowledge, values, beliefs, and background. These parenting styles largely determine their children’s development.

Socio-emotional skills such as effective communication, collaborative work, empathy, conflict resolution, self-regulation, and self-esteem are essential for healthy interaction between the individual and their environment.

These skills are necessary tools for the learning process and are based on theories such as socio-historical theory and collaborative learning. Socialization is a key element in individual learning.

This article presents the methodology used for a study conducted among adolescents in a rural indigenous area, with the objective of identifying the relationship between the variables of parenting styles, socioemotional skills, and learning.

The research was non-experimental, with a mixed approach, and was concurrently nested, as it had only one data collection phase, in which qualitative data were nested within the quantitative data. Furthermore, it was cross-sectional with a correlational scope.

The adolescents who formed part of the sample were students at a telesecundaria (telesecondary school), all with language skills in Spanish, but also in Nahuatl.

This article also presents the method used, the instruments designed and applied, and the results obtained, followed by a discussion and conclusions. Furthermore, throughout the document, the relationship of this study to learning theories and their importance in today’s society is mentioned.

Keywords: Parenting Styles, Socio-Emotional Skills, Adolescents, Learning, Learning Theories.

1.Introducción

La socialización es el primer acercamiento al aprendizaje que se da en los seres humanos, a través de la interacción con los padres, hermanos o cuidadores, los individuos comienzan una etapa de imitación y aprendizaje. Conforme avanzan los días, los estilos de crianza que elijan los padres estarán determinando el tipo de relación que tendrán con sus hijos y, con ello, el ambiente para el desarrollo del pequeño. Es por eso que se vuelve determinante el tipo de crianza que se tenga en el desarrollo de las habilidades de los hijos. Los estilos de crianza “influyen en el desarrollo de ciertas habilidades y capacidades como la autoestima, la empatía, la autorregulación, la competencia social, las cuales son consideradas dentro de las competencias socioemocionales” (Velasco y Castillo, 2024, p. 12).

Por otro lado, el estudio de las habilidades sociales y emocionales se ha convertido en un tema de interés en las últimas décadas, ya que se ha evidenciado el impacto que tienen en las relaciones tanto intrapersonales como interpersonales, además, existe evidencia del apoyo que esas habilidades tienen en el desempeño escolar de los educandos. La comunicación asertiva, la empatía, el trabajo colaborativo, la resiliencia, la autorregulación y el manejo emocional son algunas de las habilidades indispensables para la socialización en la educación. Según Newman (citado en Moyolema, Freire, Mayorga y Cosquillo, 2024), sugiere que al no contar con estas habilidades sociales se va a dificultar la capacidad de iniciar y mantener conversaciones, expresar emociones, tomar decisiones en conflictos, establecer límites personales.

En cuanto al aprendizaje, existen diferentes teorías que se han presentado a lo largo de los años y responden al estudio del individuo, intentando explicar cómo se dan los procesos de aprendizaje, qué involucra y cómo hacerlos más eficientes. Una de las teorías que guarda relación estrecha con el uso de las habilidades socioemocionales en el aprendizaje es la histórico-social, la cual considera como parte esencial para aprender a las relaciones sociales, las condiciones culturales y sociohistóricas; sugiriendo que tanto el desarrollo como el aprendizaje son procesos sociales. 

Aunado a ello, la UNESCO sugiere los 4 pilares de la educación, los cuales son aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir (como se citó en Delors, 1994). Dentro de estos pilares, principalmente en los últimos dos, se deja de manifiesto la importancia de la interacción social adecuada, sana y efectiva para lograr un aprendizaje transformador adecuado a las exigencias del siglo XXI, que dejan atrás al conductismo y al cognoscitivismo, dejando en claro que el aprender va más allá de la mente del individuo. 

El estudio que se presenta en este artículo guarda su interés en conocer la relación que existe entre los estilos de crianza y el desarrollo de habilidades socioemocionales en el aprendizaje de los adolescentes. Atendiendo no solo a las teorías del aprendizaje sino a las competencias que exige la sociedad actual, entre las cuales destaca generar alumnos creativos, colaborativos y con pensamiento crítico. La UNICEF (2016) sugiere que las dimensiones emocionales y cognitivas están íntimamente relacionadas en el aprendizaje. Por ello es necesario conocer tanto el desarrollo cognitivo de los estudiantes como sus características emocionales.  

En este articulo se presenta el estudio correlacional para conocer la relación que existe entre los estilos de crianza, el desarrollo de habilidades socioemocionales y el aprendizaje de adolescentes en contextos rurales indígenas. La investigación fue de tipo no experimental bajo un enfoque mixto anidado, con una muestra de 24 adolescentes de entre 12 y 16 años estudiantes del nivel secundaria. En las siguientes líneas se presenta la metodología empleada, la población y muestra seleccionada, el método y los instrumentos de recolección de datos; los resultados, discusiones y conclusiones; así como la relación que guarda con las teorías del aprendizaje y las necesidades sociales y mundiales en este ámbito.    

2.Metodología

La educación es uno de los pilares fundamentales para la transformación y sostenimiento social. Es por ello que debe ser atendida con la prioridad que se merece para garantizar que llegue a toda la humanidad y cumpla su misión transformadora. Sin embargo, ya no es suficiente con que la educación llegue a todos, debido a que, gracias a la tecnología actual, los medios virtuales permiten alcanzar lugares que antes no se podía. El reto ahora es que la educación sea de calidad. “Las grandes inversiones realizadas en recursos digitales no han revolucionado los ambientes de aprendizaje. Comprender la manera en que podrían hacerlo exige que se preste atención a la naturaleza del aprendizaje (UNICEF, 2016, p.10). 

Por ello se vuelve fundamental analizar los diferentes métodos y estrategias de enseñanza, adaptarlas, adecuarlas al ámbito presencial y virtual; reflexionar su impacto, pero sobre todo continuar realizando investigaciones que busquen la mejora educativa y con ello mejores resultados. El aprendizaje es un tema de relevancia social debido al impacto que tiene en cualquier individuo, en su comunidad y en su cultura. Es tan importante conocer cómo se da ese proceso que a lo largo del tiempo se han propuesto diferentes teorías que ayudan a guiar los procesos metodológicos de enseñanza con la intención de garantizar un mejor resultado. 

A lo largo del tiempo se han propuesto teorías del aprendizaje con la intención de comprenderlo mejor y dar pautas metodológicas para le educación formal. Una de ellas, conocida como el conductismo, basado en la idea de que el comportamiento humano es aprendido; puede ser predicho y controlado a través de estímulos, los cuales pueden ser premios o castigos ante una respuesta. Watson (1913) y Skinner (1938) son algunos de los teóricos con mayor relevancia para esta teoría (como se citó en IUV, s.f.).   

Por otro lado, se encuentra el cognoscitivismo, el cual da mayor peso a la cognición, es decir, considera que la mente se puede estudiar, dentro de ella se generan procesos que permiten comprender la realidad. Así mismo, se encuentra el constructivismo, caracterizado por la idea de que la construcción del conocimiento se da a través de estructuras mentales logradas a partir de la observación y experimentación. El estudiante juega un papel activo ya que es quien conoce su aprendizaje, sus conocimientos previos, intereses, motivaciones y expectativas. Uno de sus principales autores es J. Piaget (como se citó en IUV, s.f.).

Otra teoría del aprendizaje relevante es la histórico-social, en la cual el papel de la interacción social tiene importancia fundamental para el desarrollo y el aprendizaje del invidio. Uno de sus autores principales es Vygotski (como se citó en IUV, s.f.), quien sugería que el desarrollo del aprendizaje se lograba a través de un proceso social, influenciado por las condiciones históricas y sociales que rodean al individuo. Conocer estas teorías se vuelve indispensable para generar ambientes de aprendizaje propicios, tomando en cuenta las características, necesidades y particularidades de cada contexto. 

Atendiendo a esta premisa las investigaciones en materia educativa se vuelven necesarias; expertos en la materia redoblan esfuerzos para comprender mejor cómo se aprende, así como la holística que ese proceso implica. En las últimas décadas se han sustituido, modificado e integrado teorías de aprendizaje que en su momento fueron aceptadas y funcionales para la época. 

En respuesta a la necesidad de realizar investigaciones para comprender de mejor manera cómo se da el aprendizaje y todos los aspectos que en él intervienen, se realizó la investigación llamada “la influencia de los estilos de crianza en el desarrollo de habilidades socioemocionales para el aprendizaje de adolescentes”. Con el objetivo de comprender cómo la crianza influye en el desarrollo de esas habilidades y éstas, a su vez, en el aprendizaje. A continuación, se describe la metodología empleada en esta investigación.     

La metodología es el conjunto de técnicas, procedimientos y pasos que se siguen para resolver un problema de investigación. Según Franco (2011) es el conjunto de acciones encaminadas a describir y analizar el fondo del problema planteado, a través de procedimientos específicos que incluye las técnicas de observación y recolección de datos, determinando el cómo se realizará el estudio (como se citó en Azuero, 2019).

2.1Tipo de estudio

En esta investigación se tuvo como objetivo identificar la relación que existe entre las variables estilos de crianza, habilidades socioemocionales y aprendizaje. Para las primeras dos variables el enfoque que convenía emplear era el cuantitativo, sin embargo, para determinar en qué medida las habilidades socioemocionales son empleadas por los adolescentes como herramientas para su aprendizaje, se consideró pertinente analizarlo tanto desde una mirada cuantitativa como cualitativa.   

Tomando en cuenta la naturaleza de las variables involucradas se determinó que el enfoque de esta investigación sería mixto, ya que se recolectaron simultáneamente datos cuantitativos y cualitativos. Así mismo, el diseño mixto fue anidado concurrente, el cual se caracteriza por tener una sola fase de recopilación de datos en donde los datos cualitativos estuvieron anidados dentro de los cuantitativos, ya que estos últimos fueron la mayor cantidad de información recabada.  

Small (2011, citado en Echevarría, 2016) define a los diseños anidados como aquellos en que los datos cuantitativos y cualitativos se recolectan en los mismos sujetos. Por su parte, Folgueiras y Ramírez (2017) hablan acerca del diseño anidado concurrente de modelo dominante, afirmando que “recoge los datos cualitativos y cuantitativos simultáneamente. Una de las principales características es que el método de menor prioridad se inserta o anida dentro del que se considera central” (p. 5). 

El tipo de investigación fue no experimental, debido a que no se manipuló ninguna variable durante la investigación, sino que se observó el efecto que una variable tiene sobre otra de manera natural. De acuerdo con IUV1 (s.f.) “el diseño no experimental se basa fundamentalmente en la observación de fenómenos tal y como se dan en su contexto natural para después analizarlos” (p. 13). 

Además, este estudio fue transversal, puesto que se observó el fenómeno en un determinado momento, recolectando los datos en una sola exhibición buscando analizar las variables de ese momento y no a lo largo de un periodo de tiempo como en el caso de los estudios longitudinales. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (1991), “Los diseños de investigación transeccional o transversal recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado” (p. 151). 

El alcance del estudio fue correlacional, ya que se pretendía identificar y analizar la relación que existe entre las variables estilos de crianza, habilidades socioemocionales y aprendizaje en adolescentes. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (1991), el estudio correlacional tiene como finalidad medir el grado de relación que existe entre dos variables o conceptos, evidenciando si hay o no correlación, su tipo y su grado. 

El contexto social en el que se desarrolló el enfoque para esta investigación fue en una zona rural indígena de la región de las altas montañas del estado de Veracruz, dentro de una institución educativa de nivel secundaria pública bajo la modalidad de telesecundaria. Los adolescentes que formaron parte de la muestra fueron alumnos de la escuela mencionada, todos originarios de la zona, con habilidades lingüísticas en español, pero también en náhuatl. 

Para determinar el tipo y el alcance de la investigación se tomó en cuenta que la muestra pertenece a una zona rural indígena, manifiestan rasgos culturales muy arraigados, entre ellos la forma de enseñar y criar a sus hijos; las decisiones que toman con ellos al ponerlos a trabajar o asignarles tareas domésticas o de campo; las condiciones de escasos recursos económicos; los roles sociales que cada uno debe cumplir, así como la forma de comportarse y desempeñarse en la escuela.

2.2 Material y métodos

El método que se utilizó para la investigación, entendido como la serie de pasos a seguir para llevar a cabo el estudio, se enlistan a continuación:

Paso 1: Se encuadró el problema y se definió el tema. Para ello fue indispensable realizar una revisión bibliográfica de los estudios recientes que giraban en torno a la problemática. 

Paso 2: Se establecieron los objetivos e hipótesis. Con la revisión del estado del arte en cuanto a la problemática, fue posible orientar la investigación para establecer los objetivos y las hipótesis que guiaron todo el estudio. Además, se estableció la pregunta de investigación.

Paso 3. Redacción del marco teórico. Una vez determinado el problema, tema, objetivo e hipótesis fue posible la redacción del marco teórico donde se establecieron los conceptos, enfoques, teorías, estudios previos, aspectos históricos, contextuales y legales que giran en torno al tema de investigación y que dieron sustento teórico y legal a la misma. 

Paso 4: Elaboración del marco metodológico. En este momento se determinó el tipo de estudio que se realizó, así como su enfoque, diseño y el método para investigar; se especificaron las variables, la muestra, los instrumentos y los momentos de la investigación. 

Paso 5: Construcción de los instrumentos a utilizar. Primero fue necesario reunir información sobre los cuestionarios que existen para determinar los estilos parentales, para medir el nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales en los adolescentes y para conocer el uso de esas habilidades al momento de aprender. Con referencias anteriores y la búsqueda de bibliografía adecuada se diseñaron 3 instrumentos. 

Paso 6: Valoración de instrumentos. Una vez que se tenían los 3 instrumentos, se sometieron a una valoración de expertos para que fueran revisados y corregidos. Posteriormente fueron piloteados para verificar su funcionalidad.

Paso 7. Recopilación de datos. Una vez que los instrumentos fueron validados, fue momento de aplicarlos a la muestra. 

Paso 8. Análisis de datos. Una vez que se aplicaron los instrumentos, los datos obtenidos fueron procesados a través de herramientas de medición de Excel para los datos cuantitativos y MAXQDA para los datos cualitativos a través de nubes de palabras. 

Paso 9: Exposición de resultados y conclusiones. Una vez realizado el análisis de los datos obtenidos, y procesado toda la información fue momento de retomar los planteamientos iniciales, para determinar si se habían cumplido los objetivos. Posterior a este análisis fue momento de redactar las conclusiones que se obtuvieron a lo largo de todo el estudio. 

Para la recopilación de datos del presente estudio se diseñaron 3 instrumentos con la finalidad de obtener información suficiente para analizar las 3 variables en cuestión. Para su construcción primero fue necesario delimitar las variables tanto en el plano conceptual como en el operacional. En seguida se retomó la teoría que acompaña a estas variables y los estudios previos que se han hecho para conocer los instrumentos empleados en estudios similares. 

Una vez que se tuvo la delimitación y el estudio teórico previo, se diseñaron los instrumentos redactando cada ítem contemplando el contexto en el que serían aplicados y la información que se pretendía obtener. Posteriormente, fueron valorados por juicio de expertos para determinar su objetividad, confiabilidad y validez. Así mismo, fueron piloteados con un grupo similar a la muestra. Una vez hechos los ajustes derivados de estas acciones, se concretaron los instrumentos que se describen a continuación.  

El primero tuvo como objetivo identificar el estilo de crianza en el que fueron educados los adolescentes, estuvo dividido en dos partes, la primera fue dirigida a los tutores, mientras que la segunda a los adolescentes; constó de un cuestionario de 11 acciones, en el cual el encuestado debía elegir con cuál de esas acciones o pensamientos se sentía más identificado. Véase en el anexo 1 y 2. 

El segundo instrumento fue un cuestionario basado en la escala Likert, con el objetivo de valorar el nivel de habilidades socioemocionales de la muestra. El cuestionario estuvo dividido en 5 secciones: Autoconocimiento/autoestima, manejo de emociones/autorregulación, comunicación/colaboración, empatía/convivencia y autonomía/resolución de conflictos. El instrumento tenía un máximo de 200 puntos, para determinar el nivel de desarrollo se consideró una puntuación de 99 nivel bajo, 100-150 medio, y mayor a 150 alto. Véase en el anexo 3.  

El tercer instrumento, fue un cuestionario de 12 interrogantes, en donde se preguntó a los adolescentes sobre el uso que hacen de sus habilidades socioemocionales en su proceso de aprendizaje y si éstas representan un apoyo para ellos. Los primeros 7 cuestionamientos fueron preguntas cerradas, mientras que las últimas 5 preguntas fueron abiertas. Véase en el anexo 4.

2.3 Muestra y población

Este estudio es parte del interés por conocer con mayor precisión los procesos de aprendizaje a fin de colaborar con la teoría que engloba el ámbito educativo y que tiene como objetivo mejorar esos procesos. De esta manera se suma indirectamente a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que postuló la ONU (2015) como parte de su Agenda 2030. En el cual se busca lograr una educación de calidad en todos los sectores de la población mundial. Un sector de la población que sufre no solo las dificultades del acceso a la educación y las limitaciones tecnológicas, sino también la falta de investigaciones en su contexto es el rural indígena en el estado de Veracruz. Por ello, se consideró necesario y pertinente enfocar el presente estudio en ese contexto.     

La población de esta investigación son los adolescentes de entre 12 y 16 años de la localidad de Ixpaluca, del municipio de Zongolica, Veracruz. Quienes viven en una zona rural indígena. La mayoría de las familias son nucleares, sin embargo, existe desintegración familiar cuando el papá debe migrar para buscar trabajo. Las madres se quedan a cargo de los hijos y las labores domésticas. 

En promedio hay de 2 a 3 hijos por familia. Los adolescentes conocen la lengua Náhuatl, pocos la hablan, aunque si pueden entenderla; los adultos si se comunican en esa lengua, pero utilizan principalmente el español. Durante su tiempo libre los adolescentes varones ayudan a sus papás o familiares en el campo, mientras que las mujeres apoyan a sus mamás en las labores domésticas; los roles para hombres y mujeres si están definidos de manera tradicional.    

En cuanto al valor educativo se aprecian diferencias notables; hay quienes ven la escuela como una oportunidad para mejorar las condiciones de vida que tienen y otros lo ven como un requisito social. Algunos alumnos muestran mayor compromiso y se esfuerzan por aprender. El rezago académico se debe principalmente al ausentismo de los alumnos, quienes a veces faltan por las condiciones climáticas que inhabilitan los caminos, así como por el periodo de corte de café donde deben asistir a trabajar. 

Las habilidades socioemocionales que muestran los adolescentes son variadas y muchas de ellas les apoyan en su desenvolvimiento académico, como la comunicación asertiva, la capacidad de trabajo en equipo o la resolución de conflictos entre compañeros. Sin embargo, no todos muestran el mismo nivel de dominio de esas habilidades.    

El tipo de muestreo para esta investigación fue no probabilístico, a conveniencia de la investigación, la elección de la muestra fue intencional a consideración de los objetivos planteados para el estudio. Para ello, el criterio de selección de alumnos fue que mostraran diferentes niveles de habilidades sociales y que provengan de diferentes estilos de crianza para que en el estudio se tenga información tanto de alumnos con alto y bajo nivel de habilidades socioemocionales; como de alumnos que hayan tenido diferente formación intrafamiliar.  

Atendiendo a que fuera un estudio equitativo y equilibrado se empleó en la muestra la misma cantidad de alumnos de cada grado, así como de hombres y mujeres. Para ello se seleccionaron a 8 alumnos de primer grado, 8 de segundo y 8 de tercero; de los cuales la mitad fueron hombres y la otra mitad mujeres. Por lo tanto, hubo un total de 24 adolescentes, 12 mujeres y 12 varones, de entre 12 y 16 años. Los alumnos correspondientes a la población del estudio poseen diferentes habilidades socioemocionales que les sirven como herramientas para aprender. Los estilos de crianza juegan un papel fundamental en la adquisición de ellas, ya que propician o no ambientes para que se desarrollen. 

Este estudio no solo permite conocer la relación entre los estilos de crianza y las habilidades socioemocionales de los adolescentes; sino que expone el uso que esas habilidades tienen en el aprendizaje. Con ello generan una alerta a los docentes para generar ambientes de aprendizaje propicios para la interacción sana, empleando esas habilidades como herramientas para garantizar el aprendizaje. Estos ambientes están basados en la naturaleza social del aprendizaje, fomentando la autorregulación y la metacognición, a través de los conflictos cognitivos generados en los educandos ante situaciones desafiantes que deban superar.   

3. Resultados

Una vez aplicados los instrumentos a la muestra seleccionada se obtuvieron los resultados que se exponen a continuación. De los 24 tutores encuestados, 20 afirmaron tener prácticas democráticas, 2 prácticas indulgentes, mientras que 2 tuvieron un empate en prácticas autoritarias e indulgentes. Sin embargo, estos resultados no coincidieron del todo con las respuestas que dieron los adolescentes sobre ellos, ya que, de acuerdo con su perspectiva, solo 17 padres tienen prácticas democráticas, 5 son autoritarios, 1 es indulgente y 1 más tiene prácticas autoritarias mezcladas con indulgente. 

Fig. 1 Estilo de crianza según la perspectiva de los padres

Fuente: elaboración propia (2025).

Figura 2. Estilo de crianza según la perspectiva de los adolescentes.

Fuente: elaboración propia (2025).

Es necesario resaltar que, tan solo un 54% mostró coincidencias en las cuales, tanto el adolescente como el tutor obtuvieran como resultado el mismo estilo de crianza. El 46% restante obtuvieron un resultado distinto. Por ejemplo, se presentaron 5 casos en los que el papá manifestaba tener prácticas democráticas pero el hijo afirmaba que era autoritario; dos casos más el tutor afirmaba ser indulgente mientras que el hijo manifestaba que eran democráticos; dos casos adicionales en los que el tutor sostuvo que era autoritario-democrático mientras que el hijo solo afirmaba que era democrático.   

En cuanto al nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales, solo 1 alumno presentó un nivel alto de ellas, debido a que su puntaje alcanzó los 154 puntos de 200. El 50% de la muestra presenta un nivel medio de estas habilidades obteniendo un puntaje entre 100 y 150. Mientras que 11 alumnos, correspondientes al 46% de la muestra, presentaron un nivel bajo, obteniendo una puntuación inferior a 99.

Figura 3. Nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales de la muestra.

Fuente: elaboración propia (2025).

En cuanto a la relación entre estilo de crianza y desarrollo de habilidades socioemocionales, se presentaron alumnos que manifiestan tener un estilo de crianza democrático con nivel alto, medio y bajo de habilidades socioemocionales; lo mismo ocurrió con el estilo autoritario, teniendo alumnos con un nivel medio, pero también con niveles bajos de esas habilidades. Sin embargo, únicamente en los alumnos que mostraron un nivel bajo de estas habilidades se manifestaron prácticas indulgentes y negligentes. 

De los 12 alumnos con nivel medio de habilidades socioemocionales, 8 coinciden en tener un nivel democrático tanto desde la perspectiva de los hijos como desde la de los tutores. Mientras que los 4 restantes sostienen tener prácticas tanto democráticas como autoritarias. Por su parte, de los 11 alumnos con nivel bajo de habilidades socioemocionales, 5 de ellos corresponden a prácticas democráticas; 3 presentan rasgos tanto democráticos como indulgentes; y 3 más mezclan características democráticas, autoritarias y negligentes. En la siguiente gráfica de caja se muestra la relación que existe entre los estilos de crianza y el nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales en la muestra.  

Figura 4. Relación que existe entre el estilo de crianza y el nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales.

Fuente: elaboración propia (2025).

En cuanto a la variable del uso que les dan a las habilidades socioemocionales para el aprendizaje, 13 alumnos se inclinan a favor de la influencia que esas habilidades tienen para su aprendizaje; 8 alumnos piensan que solo algunas veces influye; y 3 alumnos se muestran más tendencia a que no influyen esas habilidades en sus procesos de aprendizaje. 

En lo correspondiente a la relación que existe entre el nivel de habilidades socioemocionales y el valor que los alumnos le dan a las mismas en su proceso de aprendizaje se observa que los alumnos con alto y medio nivel de desarrollo manifiestan que si influyen esas habilidades en su aprendizaje, mientras que los alumnos con nivel bajo se inclinan en que solo influyen algunas veces o no influyen. 

Por otro lado, en cuanto a los resultados cualitativos, relacionados con el trabajo en equipo de manera sana, 19 alumnos manifiestan que las habilidades sociales si influyen en su aprendizaje, destacando que cuando no se llevan bien o no hay disposición no pueden tener buenos resultados ni en el trabajo ni en su aprendizaje; tan solo 5 sugieren que solo a veces influye, va a depender de la persona.  

Figura 5. El trabajo en equipos de manera sana te da mejores resultados de aprendizaje.

Fuente: elaboración propia (2025).

Con respecto a la importancia de las habilidades comunicativas para aprender, 3 alumnos manifiestan que en ocasiones esas habilidades si pueden ayudar para aprender, pero no lo consideran como indispensable; sin embargo, 21 alumnos consideran que si es un factor altamente necesario al momento de aprender.

Figura 6. Las habilidades de comunicación son importantes para tu aprendizaje.

Fuente: elaboración propia (2025).

Con relación al manejo adecuado de emociones como un factor que afecta al aprendizaje, 20 alumnos respondieron que el manejo adecuado de emociones influye al momento de aprender, ya que, si no manejas tus emociones de forma adecuada, éstas desvían tu atención y concentración de clases. En ese mismo rubro 3 alumnos consideran que a veces puede influir, ya que puedes evitar lo que sientes sin afectar tu aprendizaje. Así mismo, solo un alumno manifestó que no influye el manejo de emociones con tu aprendizaje porque al ponerle empeño a la escuela las emociones no deberían afectar.

Figura 7. El manejo de emociones impacta en tu aprendizaje.

Fuente: elaboración propia (2025).

En cuanto a la influencia de los padres en la expresión de ideas y opiniones dentro del aprendizaje de sus hijos, 19 alumnos manifiestan que si influye la forma en la que te educan para ser capaz de expresarte y tener mejores resultados dentro de la escuela; por el contrario 4 alumnos sugieren que algunas veces afecta, porque no solo dependes de lo que tus padres te dicen. Solo un alumno manifestó que no considera que eso afecte en tu aprendizaje. 

Figura 8. El cómo te educaron tus padres influye en la forma de expresar tus ideas y opiniones a la hora de aprender.

Fuente: elaboración propia (2025).

Finalmente, respecto a la influencia que tiene el estilo de crianza en cuanto a la capacidad para expresar sentimientos y emociones relacionados con el aprendizaje, 16 alumnos manifiestan que, si existe una relación y que es importante para aprender, que la educación que te dan tus padres influye en cómo te expresas y te comportas dentro de la escuela. Por el contrario, 2 alumnos expresaron que no existe una relación con el aprendizaje, a pesar de que si influye en cómo te vas a expresar. Por su parte, 6 alumnos manifestaron que a veces influirá en el aprendizaje, al no expresar lo que sientes no tendrás los mismos resultados en la escuela.   

Figura 9. El cómo te educaron tus padres influye en cómo expresas lo que sientes al momento de aprender.

Fuente: elaboración propia (2025).

Conclusiones y discusión

Los resultados obtenidos evidencian que los padres y los hijos no tienen la misma perspectiva en cuanto a las prácticas de crianza utilizadas; a pesar de que un 54% coincidió en el resultado, fueron pocos los casos en los que hubo coincidencia en los mismos ítems seleccionados. Esto se debe en parte a que como padres no siempre se tiene la capacidad de reconocer ciertas prácticas que se están utilizando, para eso es necesario realizar una autorreflexión crítica. Por otro lado, los adolescentes, al estar bajo los efectos de la etapa que viven, entre los cuales destaca la búsqueda de independencia, autonomía y personalidad, pueden estar sesgados debido a los cambios cognitivos y emocionales propios de la edad. 

Con relación al nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales se observa que solo un alumno obtuvo un puntaje alto; mientras que la mitad de la muestra se encuentra en un nivel medio, el 46% se encuentra en un nivel bajo. Este indicador se puede deber al escaso trabajo socioemocional que se da tanto en las familias como en la escuela y la localidad. Además de ser correspondiente a la edad en la que se encuentran los adolescentes, propia de un tránsito tanto de personalidad como un momento de adquisición de habilidades. Es importante resaltar que el alumno que obtuvo el puntaje alto tiene 16 años, es decir, que se encuentra en el límite superior de la edad del estudio. 

El estilo democrático, a pesar de ser el más reconocido para fomentar el desarrollo de autoestima, empatía, comunicación efectiva, asertividad y autonomía, que en estudios como el de Velasco y Castillo (2024) se han reportado. En este estudio no se evidencia una relación directa entre los altos niveles de habilidades socioemocionales y este estilo; ya que se encontraron tanto altos, como medios y bajos niveles. Lo mismo sucedió con el estilo autoritario, que a pesar de encontrar estudios como los de Granda (2023), en donde se revela la correlación entre estilos de crianza negligente o de autoridad en consecuencias negativas en los hijos; en este estudio se encontraron tanto niveles medio como bajo que correspondían con este estilo de crianza. 

La teoría del aprendizaje conductista, caracterizado por buscar la reacción del individuo ante un estímulo utilizando el premio o el castigo como agentes determinantes de la conducta, sin tomar en cuenta la conciencia, se relaciona con el estilo de crianza autoritario en el cual de acuerdo con Fuentes, Lagos, González y Castro (2021), se valoran la obediencia y dedicación a las tareas marcadas; creen en la restricción de la autonomía del hijo; utilizan castigos severos, altos niveles de control y exigencia de madurez; poseen bajos niveles de comunicación y afectividad explicita; utilizan abundantes normas, influyen y controlan el comportamiento y las actitudes; mantienen a sus hijos subordinados. 

A pesar de que en estudios previos tanto el estilo autoritario como el conductismo se centran en la conducta del individuo y se deja de lado su autonomía, teniendo consecuencias negativas tanto para el aprendizaje como para la interacción social y la personalidad, en este estudio no se evidencia una relación negativa directa entre el estilo y el nivel de habilidades mostrado. 

En el estudio realizado por Santos y Sánchez (2020) donde investigaron las diferencias entre los estilos parentales de las zonas rurales y urbanas, destacan para las zonas rurales estilos indulgentes y autoritarios; mientras que el estilo democrático se observaba en mayor medida en las zonas urbanas, sine embargo, en este estudio se evidencia más el estilo democrático que de los ostros tipos. 

Aunado a ello, hubo correspondencia con el estudio realizado por Fuentes, Lagos, González y Castro, (2021) quienes encontraron que a pesar de que el estilo de crianza democrático era el más habitual en Temuco, Chile; también existían estilos híbridos, es decir, que mezclaban prácticas de dos estilos de crianza de manera equitativa. En este estudio predominó el estilo democrático, pero también se presentaron casos híbridos de autoritario-negligente y democrático-autoritario.  

Por su parte, los estilos indulgente y negligente, que se observaron tan solo en el 16% de la muestra se relacionaron con niveles bajos de estas habilidades, oscilando entre los 62 y los 92 puntos. En general no se evidencia una relación directa entre el estilo de crianza autoritario y democrático, con el nivel de desarrollo socioemocional de los alumnos. Pero si hubo una mayor relación entre los otros dos estilos y un bajo nivel de desarrollo. 

Lo cual corresponde a los estudios realizados por Padrós, Cervantes y Cervantes (2020) quienes tras investigar la percepción de 173 alumnos de una telesecundaria rural no encontraron correlación significativa entre el estilo autoritario y las calificaciones de los estudiantes; sin embargo, si se encontró una relación negativa entre el estilo indulgente y las calificaciones.  

Esto puede corresponder a la teoría del aprendizaje histórico-social fundamentado principalmente en Vygotsky quien sostiene que el aprendizaje del individuo es altamente influenciado por el contexto social y cultural en el que se encuentra, y no solo depende de sus estructuras mentales. Además, alude a la importancia que tiene la socialización del menor en su desarrollo, de tal manera que se vuelven aspectos determinantes en su aprendizaje y la construcción de su realidad. 

Hernández (2002, citado en IUV2, s.f.) atestigua que “el alumno debe ser entendido como un ser social, producto y protagonista de las múltiples interacciones sociales en que se involucra a lo largo de su vida escolar y extraescolar” (p.25). Esta teoría demuestra la relevancia de la interacción social del individuo para lograr el aprendizaje, apoyando la premisa de que las habilidades sociales son indispensables para interactuar con los otros, y con ello aprender. Justifica que no solo dependerá de los estilos de crianza el desarrollo de esas habilidades, sino de las interacciones que el individuo tenga con su entorno. 

Por otro lado, existe una relación directa en la perspectiva que tienen los alumnos con niveles alto y medio de habilidades socioemocionales quienes piensan que el uso y dominio de esas habilidades influye de manera directa con su aprendizaje siempre o la mayoría de las veces. Por el contrario, los alumnos que manifiestan que el uso de habilidades socioemocionales como el autoconocimiento, autoestima, el manejo y gestión de emociones, la comunicación efectiva, la relación de soluciones de manera adecuada, no se vincula con su aprendizaje, es decir, nunca o casi nunca influye para que aprendan mejor, son los mismos alumnos que obtuvieron un nivel bajo en el desarrollo de esas habilidades.    

Con respecto a este tema, la UNICEF (2016) sugiere que “la motivación y las emociones son esenciales para la educación porque juntas se aseguran de que los estudiantes adquieran nuevos conocimientos y capacidades significativamente” (p. 84). Es decir, que, si los estudiantes no cuentan con herramientas socioemocionales, impactará de manera negativa en sus motivaciones e intereses por aprender, lo cual se refleja en este dato del estudio.    

Es necesario mencionar que a lo largo de un estudio es necesario realizar un análisis de información financiera, lo cual permite garantizar la ejecución de la investigación y da oportunidad de reflexionar sobre la viabilidad del estudio. En este caso, los gastos para la aplicación de los instrumentos de recopilación de datos fueron de impresión $250.00 y viáticos del aplicador $1,250.00. Teniendo un gasto aproximado de $1,500.00. Lo cual resulta necesario debido a las condiciones de la muestra y no se pueden reducir.  

Una vez analizados los resultados obtenidos se puede hacer las siguientes conclusiones. El estilo de crianza que predomina en los alumnos de la telesecundaria de Ixpaluca, Zongolica, Ver., es el democrático, superando el 70% de la muestra; seguido del autoritario y el indulgente con un porcentaje mucho menor. El estilo negligente no apareció como estilo único, sino que se combinó en tan solo una ocasión con el autoritario. Los padres de esta comunidad no manifiestan comúnmente prácticas negligentes ya que por lo regular uno de los dos progenitores se encuentra al pendiente de los hijos.

El nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales se sitúa principalmente en un rango medio, lo cual corresponde a la edad de los adolescentes; pero también evidencia la necesidad de trabajar ese ámbito dentro de la escuela y de las familias, puesto que al nivel bajo también abarca gran parte de la muestra con un 46%. No se manifiesta una relación directa entre los estilos democrático y autoritario con el nivel de desarrollo de habilidades, ya que estos estilos se mostraron en los 3 niveles; sin embargo, el estilo indulgente y negligente si corresponden al nivel bajo de habilidades socioemocionales. 

Respecto a los resultados cualitativos los estudiantes manifiestan que el trabajar en equipo de manera adecuada si influye en el aprendizaje, pero no lo relacionan tanto con su capacidad para interactuar, sino más bien adjudican los buenos resultados a la persona con las que les toque trabajar. 

En cuanto a las habilidades de comunicación y el manejo de emociones, la mayoría sostiene que si son factores indispensables para el aprendizaje ya que influye directamente la interacción que haya y la posibilidad de atención que se tenga en clase y en el trabajo. Por el contrario, no todos los encuestados estuvieron de acuerdo con que la forma en que te educan tus padres influye en el aprendizaje, ya que, si bien es cierto que te enseñan cómo te deben comportar y cumplir, también habrá otros factores que influyen como los amigos o cómo seas tú como persona. 

De acuerdo con los resultados se propone que se continúe trabajando el ámbito socioemocional en los estudiantes de nivel secundaria, haciendo mayor hincapié en el uso de ellas para su aprendizaje, de tal manera que se conviertan en herramientas que se usen de manera consciente y que apoyen directamente en el aprendizaje. 

Es necesario que los docentes de nivel secundaria sean conscientes y corresponsables en la búsqueda constante del desarrollo de las habilidades socioemocionales, debido a que desarrollarlas en los adolescentes es parte fundamental de su educación integral y herramientas esenciales en el camino constante al aprendizaje. Por ello, los docentes deben dirigir su mediación didáctica bajo un enfoque integral que coadyuve a los estudiantes a desenvolverse desde los diferentes ámbitos de su vida.       

En ese entendido, los padres de familia no deberían quedarse fuera de ese mejoramiento socioemocional, que requiere la sociedad actual. Por ello resulta imprescindible diseñar, promover y realizar talleres de capacitación que apoyen a los padres para hacerlos más conscientes de las prácticas que realizan con sus hijos y cómo ellas apoyan, o no, el desarrollo de su aprendizaje. De tal manera que se propicien prácticas de crianza sanas que permitan el desarrollo de las habilidades tanto emocionales como sociales, que los adolescentes de esta zona requieren.   

En el plano de la educación formal, este estudio nos revela que no solo influye la educación de los padres en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales de los educandos; sino que nos recuerda que el alumno está influenciado por su entorno y que aprende de todo lo que le rodea. Por ello, se hace un llamado a los docentes formadores de adolescentes para exponer la gran responsabilidad que tienen al momento de diseñar secuencias didácticas apropiadas, que se generen en ambientes de aprendizaje que lleven a los estudiantes a movilizar sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores hacia la resolución de conflictos cognitivos cercanos a su realidad, permitiéndoles desarrollar tanto aprendizaje como habilidades para la vida. 

Estas secuencias didácticas no solo deben enfocarse al plano cognitivo del individuo, sino que deben verlo como un ser holístico que incluye emociones y realidades diversas y debe ser formado en todos los ámbitos de su vida. 

En conclusión, las habilidades socioemocionales son herramientas indispensables para la vida del ser humano, tanto en su aprendizaje como en su desenvolvimiento en la sociedad; deben ser contempladas no solo como responsabilidad de los padres, sino en una corresponsabilidad de la sociedad inclinada con mayor peso hacia los educadores formales como los docentes. Por ello, si se pretende lograr una formación integral de los estudiantes, es indispensable generar ambientes que movilicen al sujeto desde diferentes ámbitos y permitan su desarrollo en todos los sentidos.      

Referencias

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Echevarría, H. D. (2016). Clasificación de los diseños mixtos en las ciencias sociales y aplicación al análisis de tres informes de investigación. Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social, (12), 8-26. Recuperado de http://www.relmis.com.ar/ojs/index.php/relmis/article/view/70/74

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Granda, C. (2023). Estilos de crianza saludables y su influencia en las habilidades socioemocionales de los niños y adolescentes (tesis de pregrado). Universidad Internacional SEK, Ecuador

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M. P. (1991). Metodología de la investigación. Recuperado de https://drive.google.com/file/d/1wwVvrLLGnkB71k0de81ZsX4lMxEzWAto/view 

IUV. (s.f.). Teorías del Aprendizaje Material de lectura. Recuperado de https://miscursos.iuv.edu.mx/pluginfile.php/442706/mod_resource/content/15/Material%20de%20lectura_UI%20-%20Teor%C3%ADas.pdf 

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IUV2. (s.f.). Modelos Pedagógicos y Didácticos Material de lectura. Recuperado de https://miscursos.iuv.edu.mx/pluginfile.php/442719/mod_resource/content/14/Material%20de%20lectura%20UII%20-%20Saberes.pdf 

Organización de las Naciones Unidad. (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible.. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/  

Padrós, F., Cervantes, E. y Cervantes, E. I. (2020). Estilos parentales y su relación con el rendimiento académico de estudiantes de telesecundaria de Michoacán, México. Revista de Estudios y Experiencias en Educación, 19 (41), 43-56. Recuperado de https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-51622020000300043  

Unicef. (2016). La naturaleza del aprendizaje: Usando la investigación para inspirar la práctica. Recuperado de: https://www.viaeducacion.org/downloads/ap/ehd/naturaleza_aprendizaje.pdf 

Velasco, V., y Castillo, J. A. (2024). Relación entre estilos parentales y habilidades socioemocionales en la infancia: Revisión documentada. Journal of Basic and Applied Psychology Research, 5 (10), 8-13. doi: 10.29057/jbapr.v5i10.7752 

Anexos

Anexo 1. Cuestionario para identificar el estilo de crianza. Versión para padres
Indicaciones: Lee cada situación y tacha la opción con la que te sientas más identificado.
Situaciones	Autoritario	Democrático	Negligente	Indulgente
En cuanto a los valores más importantes en casa, considero que:	A) La obediencia, respetar las reglas y hacer las cosas en orden, son valores demasiado importantes en la vida de mis hijos.	B) Respetar las reglas y hacer las cosas en orden es importante, pero también es importante la propia decisión de mis hijos y el respeto a sus decisiones.	C) La libertad es un valor importante, los hijos deben ir aprendiendo a tomar sus decisiones, nosotros como padres no debemos estarles diciendo qué hacer todo el tiempo.	D) La obediencia ya no es un tema actual; es importante dejar a los hijos que hagan lo que ellos consideran mejor, como padres debemos apoyarlos.
En cuanto a la autoridad en casa pienso que:	A) Mis hijos deben ver la autoridad del padre como parte importante en su educación, por ello mis decisiones deben respetarse siempre.	B) Mis hijos deben ver la autoridad del padre como algo importante, sin embargo, estoy abierto al diálogo con ellos.	C) No considero la autoridad como algo importante para mis hijos, creo más en la confianza que ellos se deben ir dando al tomar sus decisiones.	D) No considero la autoridad como algo importante para mis hijos, creo más en la confianza y la amistad entre nosotros. Ellos pueden decidir por sí mismos, yo siempre los voy a apoyar.
Cuando mis hijos hacen algo grave yo:	A) Los castigo de manera severacon palabras, o si es necesario con golpes, para que aprendan que eso no deben hacer.	B) Hablo con ellos para que me expliquen lo sucedido, platicamos para llegar a un acuerdo en donde se hagan responsables de las consecuencias	C) Considero que ya son grandes para que se hagan responsables de sus actos, así que dejo que ellos solos lo solucionen.	D) Comprendo que son humanos y pueden cometer errores, los ayudo a solucionar lo que pasó, para que no les sea tan difícil este momento.
Considero que a su edad mis hijos:	A) Ya son conscientes de todo lo que hacen (ya pueden darse cuenta de lo que hacen) y por ello necesitan mostrar una madurez en sus actitudes y acciones.	B) Están en un proceso de cambio, por eso a veces actúan de una manera y a veces de otra, es importante mantener un diálogo con ellos.	C) A su edad ya pueden resolver sus problemas y no necesitan tanto de mi como tutor, a su edad yo ya me valía por mí mismo.	D) Ellos siempre van a necesitar de mí y yo siempre estaré para cuando tengan problemas o situaciones difíciles.
En cuanto al cariño, considero que yo:	A) Soy un padre poco expresivo en cuanto a lo que siento o me pasa, me cuesta demostrarle muy seguido a mis hijos que los quiero, por eso casi no lo hago.	B) Soy un padre que, si les demuestra a sus hijos que los quiere y que son importantes, a través de  palabras o con muestras de cariño, trato de que sienta que realmente es importante para mí.	C) Soy un padre que normalmente está ocupado en el trabajo y otros pendientes y por eso no siempre le puedo demostrar que lo quiero con acciones y palabras. Considero que no lo necesita tanto.	D) Soy un padre que siempre demuestra que quiere a sus hijos con palabras y acciones; incluso si mi hijo no quiere que se lo demuestre, el siempre tendrá muestras de cariño conmigo.
En cuanto a la comunicación mi hijo y yo:	A) No charlamos tan seguido, normalmente nuestra convivencia se basa más en decirle qué debe hacer o cuando me explica algo que pasó.	B) Platicamos con regularidad de todo un poco, me tiene confianza para hablar y tratamos siempre de llegar a acuerdos. Él sabe que puede contar conmigo.	C) No charlamos tan seguido, él sabe que cada quien tiene sus asuntos y que cada uno debe intentar resolverlos por sí mismos.	D) Intento platicar con él todo el tiempo. Trato de que él se sienta escuchado, que se acerque a mi para que me platique sus cosas, aun cuando no quiera hablar. Creo que es importante saber todo lo que le pasa, pues soy su padre.
En cuanto a las reglas pienso que:	A) En casa siempre hay reglas, en caso de que no se cumplan es importante que se castigue.	B) En casa hay reglas, en caso de que no se cumplan se debe hablar, negociar y asumir las consecuencias.	C) En casa hay reglas, cada uno sabe cómo se deben comportar para que no haya problemas.	D) En casa hay reglas, pero las reglas son flexibles para que todos nos sintamos cómodos, considero que los castigos no son la mejor solución.
En cuanto a la libertad de mis hijos, pienso que:	A) Ellos aún son menores de edad y no pueden decidir libremente lo que quieren y pueden hacer; como padre debo indicarles qué deben hacer.	B) Están en ese proceso de aprender a decidir por ellos mismos; sé que podrán equivocarse, pero es parte del proceso de crecer.	C) Considero que ya son libres de actuar como ellos piensen; todos tenemos nuestros asuntos que decidir diariamente.	D) Considero que ellos pueden decidir hacer lo que piensen que es mejor, yo siempre los voy a apoyar, aun cuando se equivoquen.
Como padre es mi deber:	A) Es mi deber influir y vigilar el comportamiento de mis hijos para controlar que actúen adecuadamente.	B) Es mi deber estar atento del comportamiento de mi hijo para guiarlo en su actuar cuando sea necesario.	C) Es mi deber hacer consciente a mi hijo que todo actuar tiene consecuencias y que no siempre estaré para salvarlo, él debe solucionarlo.	D) Es mi deber estar atento y vigilar el comportamiento de mi hijo para mostrar mi apoyo y respaldo cada vez que lo necesite.
En la escala de valor individual, pienso que:	A) Yo tengo más autoridad y derecho por ser el padre; yo tengo la última palabra.	B) Todos en casa valemos lo mismo, todos tenemos los mismos derechos; pero yo puedo orientarlos porque soy el adulto.	C) Todos tenemos el mismo valor y derecho; cada uno tiene sus prioridades y debe atenderlas.	D) Mi hijo tiene un valor especial, él es lo más importante para mí y puede decidir lo que quiere para él.
Cuando noto que mi hijo se siente mal yo:	A) Me cuesta darme cuenta de que se siente mal, o que está actuando raro; pero yo pienso que todo es consecuencia de lo que hacemos, y que si algo le está pasando es porque el hizo algo.	B) Si logro darme cuenta cuando se siente mal, trato de acercarme para escucharlo, pero respeto si no quiere hablar del tema.	C) Casi nunca me doy cuenta cuando se sienta mal. Trato de darle su espacio y que él se haga cargo de lo que le está sucediendo.	D) Si logro darme cuenta cuando se siente mal, me acerco a él y hago que me cuente lo que le pasa, aun cuando él no quiera hablar.
Total

Anexo 2. Cuestionario para identificar el estilo de crianza. Versión para adolescentes
Indicaciones: Lee cada situación y elige con la que te sientas más identificado.
Situaciones diarias	Autoritario	Democrático	Negligente	Indulgente
En cuanto a los valores más importantes en casa, mi tutor piensa que:	A) La obediencia, respetar las reglas y hacer las cosas en orden, son valores demasiado importantes en la vida de los hijos.	B) Respetar las reglas y hacer las cosas en orden es importante, pero también es importante la propia decisión de los hijos y el respeto a sus decisiones.	C) La libertad es un valor importante, los hijos deben ir aprendiendo a tomar sus decisiones, como padres no debemos estarles diciendo qué hacer todo el tiempo.	D) La obediencia ya no es un tema actual; es importante dejar a los hijos que hagan lo que ellos consideran mejor, como padres debemos apoyarlos.
En cuanto a la autoridad en casa mi tutor piensa que:	A) Sus hijos deben ver la autoridad del padre como parte importante en su educación, por ello las decisiones de mi tutor deben respetarse siempre.	B) Sus hijos deben ver la autoridad del padre como algo importante, sin embargo, mi tutor está abierto al diálogo con sus hijos.	C) Mi tutor no considera que la autoridad sea algo importante para los hijos, él cree más en la confianza que los hijos deben tener al tomar sus decisiones.	D) Mi tutor no considero la autoridad como algo importante para los hijos, él cree más en la confianza y la amistad entre nosotros. Como hijos podemos decidir por nosotros mismos, mi tutor siempre nos va a apoyar.
Cuando los hijos hacen algo grave, mi tutor:	A) Me castiga de manera severacon palabras, o si es necesario con golpes, para que aprenda que eso no debe hacer.	B) Habla conmigo para que le explique lo sucedido, platicamos para llegar a un acuerdo en donde me haga responsables de las consecuencias	C) Él considera que ya soy grande para que me haga responsable de mis actos, así que me deja que yo solos lo solucione.	D) Él comprende que soy humano y puedo cometer errores, me ayuda a solucionar lo que pasó, para que no me sea tan difícil este momento.
Mi tutor considera que a mi edad sus hijos:	A) Ya soy consciente de todo lo que hago (ya puedo darme cuenta de lo que hago) y por eso necesito mostrar madurez en mis actitudes y acciones.	B) Estoy en un proceso de cambio, por eso a veces actúo de una manera y a veces de otra, es importante mantener un diálogo entre los dos.	C) A mi edad ya puedo resolver mis propios problemas y no necesito tanto de mi tutor, a mi edad mi tutor ya se valía por él mismo.	D) Yo siempre voy a necesitar de mi tutor y él siempre estará para cuando tenga problemas o situaciones difíciles.
En cuanto al cariño, mi tutor piensa que él:	A) Es un padre poco expresivo en cuanto a lo que siente o le pasa, le cuesta demostrarme muy seguido a los hijos que los quiere, por eso casi no lo hace.	B) Es un padre que si les demuestra a los hijos que los quiere y que son importantes, a través de palabras o con muestras de cariño, trata de que sientan que realmente son importantes para él.	C) Es un padre que normalmente está ocupado en el trabajo y otros pendientes y por eso no siempre puede demostrar con acciones y palabras que quiere a sus hijos. Él piensa que sus hijos no lo necesitan tanto.	D) Es un padre que siempre demuestra que quiere a sus hijos con palabras y acciones; incluso si su hijo no quiere que se lo demuestren, el siempre mostrará cariño hacia sus hijos.
En cuanto a la comunicación mi tutor y yo:	A) No charlamos tan seguido, normalmente nuestra convivencia se basa más en que mi tutor me diga qué debo hacer o cuando le explico algo que pasó.	B) Platicamos con regularidad de todo un poco, le tengo confianza para hablar y tratamos siempre de llegar a acuerdos. Él me hace sentir que puedo contar con él.	C) No charlamos tan seguido, yo sé que cada uno tiene sus asuntos y que cada uno debe intentar resolverlos por uno mismo.	D) Mi tutor intenta platicar conmigo todo el tiempo. Trata de que yo me sienta escuchado, que me acerque a él para que le platique mis cosas, aun cuando no quiero hablar. Él piensa que es importante saber todo lo que me pasa.
En cuanto a las reglas mi tutor piensa que:	A) En casa siempre hay reglas, en caso de que no se cumplan es importante que se castigue.	B) En casa hay reglas, en caso de que no se cumplan se debe hablar, negociar y asumir las consecuencias.	C) En casa hay reglas, cada uno sabe cómo se deben comportar para que no haya problemas.	D) En casa hay reglas, pero las reglas son flexibles para que todos nos sintamos cómodos, considera que los castigos no son la mejor solución.
En cuanto a la libertad de los hijos, mi tutor piensa que:	A) Yo aún soy menor de edad y no puedo decidir libremente lo que quiero y puedo hacer; como padre él debe indicarme qué debo hacer.	B) Estoy en ese proceso de aprender a decidir por mí mismo; mi tutor sabe que me puedo equivocar, pero es parte del proceso de crecer.	C) Mi tutor considera que ya soy libres de actuar como yo piense; todos tenemos nuestros asuntos que decidir diariamente.	D) Mi tutor considera que yo ya puedo decidir hacer lo que piense que es mejor, él siempre me va a apoyar, aun cuando me equivoque.
Mi tutor piensa que como padre su deber es:	A) Influir y vigilar el comportamiento de sus hijos para controlar que actúen adecuadamente.	B) Estar atento del comportamiento de su hijo para guiarlo en su actuar cuando sea necesario.	C) Hacer consciente a su hijo que todo actuar tiene consecuencias y que no siempre estará para salvarlo, yo debo solucionarlo.	D) Estar atento y vigilar el comportamiento de su hijo para mostrar su apoyo y respaldarlo cada vez que lo necesite.
En la escala de valor individual, mi tutor piensa que:	A) Él tiene más autoridad y derecho por ser el padre; él tiene la última palabra.	B) Todos en casa valemos lo mismo, todos tenemos los mismos derechos; pero él puede orientarnos porque él es el adulto.	C) Todos tenemos el mismo valor y derecho; cada uno tiene sus prioridades y debe atenderlas.	D) Su hijo tiene un valor especial, su hijo es lo más importante para él; su hijo puede decidir lo que quiera.
Cuando nota que su hijo se siente mal mi tutor:	A) Le cuesta darse cuenta de que su hijo se siente mal, o que está actuando raro; él piensa que todo es consecuencia de lo que hacemos, y que si algo me está pasando es porque hizo algo.	B) Si logra darse cuenta cuando me siento mal, trata de acercarse para escucharme, pero respeta si no quiero hablar del tema.	C) Casi nunca se da cuenta cuando me siento mal. Trata de darme mi espacio y que yo me haga cargo de lo que le está sucediendo.	D) Si logra darse cuenta cuando me siente mal, se acerca a mí y hace que le cuente lo que me pasa, aun cuando yo no quiero hablar.
Total

Anexo 3: Cuestionario para identificar el nivel de desarrollo de habilidades socioemocionales en adolescentes de nivel secundaria
Indicaciones: Lee con atención cada planteamiento y elige la opción con la que te sientas más identificado.
Sección/Afirmaciones	Nunca (0)	Pocas veces (1)	Algunas veces (2)	Muchas veces (3)	Siempre (4)
Autoconocimiento/autoestima
Puedo enlistar lo que me gusta y lo que no me gusta
Puedo identificar mis fortalezas como ser humano, puedo decir para lo que soy bueno y hábil
Soy capaz de identificar mis debilidades y lo que debo de mejorar como persona
Cuido de mi apariencia personal (cómo me veo).
Me respeto a mí mismo
Tengo actitudes de autocuidado, es decir, me cuido a mí mismo, cuido mi salud y cómo me siento
Tengo actitudes de amor propio, es decir, expreso que me quiero y que soy importante
Me acepto tal cual soy, comprendo que así soy y eso está bien para mí
Tengo confianza y seguridad en mí mismo, en que puedo conseguir lo que deseo
Pongo atención en lo que quiero y lo que necesito
Manejo de emociones/autorregulación	Nunca (0)	Pocas veces (1)	Algunas veces (2)	Muchas veces (3)	Siempre (4)
Soy capaz de darme cuenta cómo me siento en diferentes situaciones
Soy capaz de nombrar las emociones que estoy sintiendo (enojo, alegría, felicidad, tristeza, etc.).
Cuando me siento muy enojado, muy feliz, muy triste o cualquier otra emoción soy capaz de darme cuentan cuál es la razón de que me sienta así
Cuando estoy experimentando alguna emoción importante soy capaz de decirlo sin temor a que me juzguen, me critiquen o me regañen
Cuando estoy experimentando alguna emoción desagradable como tristeza o enojo, trato de mantener la calma para tomar las mejores decisiones
Cuando he experimentado alguna emoción desagradable soy capaz de salir adelante después de un rato.
Soy capaz de manejar adecuadamente situaciones que me hacen sentir frustrado y mantengo la calma
Lo que expreso con palabras, gestos y ademanes es lo mismo que lo que estoy sintiendo, sin fingir nada.
Cuando experimento una emoción desagradable evito acudir a la violencia para solucionarlo
Evito culpar a los demás de cómo me estoy sintiendo
Comunicación/Colaboración	Nunca (0)	Pocas veces (1)	Algunas veces (2)	Muchas veces (3)	Siempre (4)
Soy capaz de expresar claramente lo que necesito
Soy capaz de pedir ayuda cuando la necesito
Soy capaz de expresar mis ideas y opiniones sinceras a mis compañeros con educación y sin ofender a nadie
Soy capaz de escuchar las ideas y opiniones de mis compañeros con respeto y apertura.
Puedo trabajar en equipo con cualquier compañero de mi grupo.
Cuando no estoy de acuerdo con alguna idea para trabajar en equipo soy capaz de expresarme de forma honesta pero respetuosa
Cuando hay compañeros que no están de acuerdo conmigo soy capaz de escucharlos y llegar a un acuerdo.
Cuando trabajamos en equipo soy capaz de aceptar mis errores en caso de haberlos cometido.
Soy capaz de disculparme con los otros cuando cometo algún error
Soy capaz de ayudar a otros cuando me lo piden
Empatía/Convivencia	Nunca (0)	Pocas veces (1)	Algunas veces (2)	Muchas veces (3)	Siempre (4)
Mantengo contacto visual al hablar con los demás, cuando platico con alguien lo miro a los ojos
Soy capaz de ponerme en el lugar de los demás sin que me lo pidan
Soy capaz de ofrecer ayuda cuando me doy cuenta de que alguien necesita de mi
Me es fácil darme cuenta de las emociones de los demás
Me preocupo por los demás cuando me doy cuenta de que algo desagradable les está ocurriendo
Soy capaz de reconocer y aceptar las emociones de otros
Siempre intento ayudar a mis compañeros
Puedo comunicarme claramente con mis compañeros de manera respetuosa y sin pena
Se me facilita escuchar a los demás
Se me facilita darme cuenta cuando alguien no se siente bien dentro del grupo
Autonomía/resolución de conflictos	Nunca (0)	Pocas veces (1)	Algunas veces (2)	Muchas veces (3)	Siempre (4)
Evito cualquier situación de conflicto con mis compañeros y maestros
Soy capaz de alejarme de las personas que considero que no son buenas para mí
Soy capaz de acomodarme y cambiar de opinión si alguna situación lo requiere
Soy capaz de motivarme a mi mismo cuando me enfrento a situaciones poco positivas
En una discusión puedo expresar claramente mi punto de vista sin agredir o perjudicar al otro
En una discusión soy capaz de escuchar atentamente a otra persona y cambiar mi punto de vista si estoy equivocado.
Puedo resolver situaciones conflictivas con mis compañeros usando un diálogo sin necesidad de la violencia
Soy capaz de mediar una situación conflictiva entre compañeros para que eviten llegar a la violencia
Se me facilita para proponer soluciones o acuerdos en diversas situaciones de la vida cotidiana
Procuro tomar decisiones que me beneficien sin perjudicar a los demás
Total

Anexo 4: Cuestionario para conocer el uso de las habilidades socioemocionales en el proceso de aprendizaje de los adolescentes
Indicaciones: Lee con atención cada cuestionamiento y elige la opción que más se adecue a tu realidad.
Cuestionamiento	Nunca influye para que aprenda mejor (0)	Algunas veces influye para que aprenda mejor (1)	Siempre influye para que aprenda mejor (2)
¿Consideras que el conocerte a ti mismo (lo que te gusta y lo que no te gusta, para lo que eres hábil y lo que te cuesta, etc.) es importante al momento de aprender en la escuela?
¿Piensas que el sentirte seguro de ti mismo, tener confianza en lo que haces, creer en que eres capaz de lograr tus metas, te ayuda a tener mejores resultados en la escuela?
¿Piensas que el poder entender cómo te sientes, por qué te sientes así, y cómo puedes sentirte mejor, te ayuda a tener mejores resultados en la escuela?
¿Crees que, si fueras capaz de siempre entender tus emociones y poderlas expresar abiertamente, sin miedo a ser juzgado o regañado, sin preocupaciones al qué dirán, te ayudaría para que aprendieras mejor en la escuela?
¿Consideras que el hablar mucho o poco influye de alguna forma en tu aprendizaje?
¿Piensas que el llevarte bien con tus compañeros o maestro influye de alguna forma en cómo aprendes dentro de la escuela?
¿Consideras que el tener conflictos con tus compañeros o haber resulto alguna situación de manera violenta con ellos ha afectado de alguna forma tu vida diaria en la escuela?
Total
Ahora responde ampliamente las siguientes preguntas.
Al trabajar en equipos a veces nos encontramos con compañeros con los que nos llevamos bien y compañeros con los que no. Por eso, a veces nos relacionamos de manera sana con algunos o llegamos a tener problemas con otros.  ¿Piensas que al trabajar en equipos existe el mismo resultado de aprendizaje si te relacionas de manera sana con tus compañeros que si no lo haces? Explica tu respuesta.
Las habilidades de comunicación se refieren a la capacidad que tienes para expresar lo que piensas, lo que sientes, lo que quieres y a partir de ello tomar acuerdos con otras personas en donde todos se beneficien.  ¿Piensas que el tener habilidades de comunicación para poder expresarte bien con tus compañeros y tu maestro dentro de la escuela, es importante para aprender? Explica tu respuesta.
El manejo de emociones se refiere a que seas capaz de darte cuenta qué estas sintiendo, encontrar la causa que te hace sentir así y tomar la mejor decisión antes de actuar, sin ocultar lo que sientes ni actuando impulsivamente hacia nadie.    ¿Consideras que el no manejar de manera adecuada alguna emoción desagradable que estés viviendo (tristeza, enojo, frustración, ira, decepción, entre otras) afecta de algún modo tu aprendizaje? Explica tu respuesta.
Los padres utilizan diferentes formas de educar a los hijos de acuerdo con lo que ellos consideran mejor. Algunos padres castigan más que otros, algunos son más consentidores y otros son más tolerantes.  ¿Consideras que el cómo te educaron tus padres influye en la forma en que puedes expresar tus ideas y opiniones, en lo que estás de acuerdo y en lo que estás en desacuerdo dentro de la escuela? ¿Crees que eso te ayuda en tu aprendizaje? Explica tu respuesta.
¿Consideras que el cómo te educaron tus padres influye en la forma en que puedes expresar cuándo te sientes bien y cuando no; y cuando quieres o necesitas algo? ¿Piensas que eso ayuda en tu aprendizaje? Explica tu respuesta.